>>> Documentos

>> Mi padre está presente en cada colaborador cubano

CARACAS.—La misma mezcla de admiración, sorpresa y alegría que allá en Zulia se tradujo en aplausos y ovación el pasado 8 de febrero, signó rostros en toda Venezuela, más acá de la pequeña pantalla, cuando el presidente Hugo Chávez comunicó en su programa semanal que allí se encontraba Aleida Guevara March, hija del Comandante Ernesto Che Guevara.

>> Carta al Che Guevara

Frei Betto

(10 de octubre del 2003)

Querido Che:

Pasaron muchos años desde que la CIA te asesinó en las selvas de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tú tenías, entonces, 39 años de edad. Pensaban tus verdugos que al enterrar balas en tu cuerpo -después de que te capturaron vivo- condenarían tu memoria al olvido. Ignoraban que, al contrario de lo que ocurre con los egoístas, los altruistas jamás mueren. Los sueños libertarios no pueden confinarse en jaulas como pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía generaciones por las veredas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza en los que combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras de Argentina, Cuba y Bolivia y, llama ardiente, aún hoy inflama el corazón de muchos...